jueves, 30 de mayo de 2013

El fantasma de la estación que inspiró el blues

Estación de Tutwiler
"Una noche en Tutwiler echaba una cabezada en la estación esperando un tren que se había retrasado nueve horas, cuando de repente algo llamó mi atención y me despertó de un sobresalto. Un negro flaco y ágil había empezado a tocar la guitarra detrás de mí, mientras dormía", W.C Handy.

Las estaciones nocturnas tienen un halo de misterio que las hace fascinantes. Y si esa estación está perdida en una remota aldea de Mississippi, solitaria y oscura, el poder de sugestión se incrementa proporcionalmente al silencio. El blues siente predilección por la noche aunque sus raíces más antiguas haya que buscarlas en el ritual diurno de los cantos de trabajo en el campo de plantación. El día suponía el esfuerzo de los gritos de los hollers; la noche, el sollozo de los cantantes melancólicos. Pero además, la noche contaba con una ventaja adicional: era un territorio prohibido, inexplorado, reservado solo a los espíritus aventureros.  Los cruces de caminos, el pacto con el diablo, las escaramuzas y trapicheos del errante bebedor vagabundo tenían las tinieblas del crepúsculo como telón de fondo ideal. En ese escenario no es raro que tuvieran lugar todo tipo de leyendas y encuentros. Algunos, incluso reales...

Hace un tiempo ya hablamos aquí  de una de las epifanías más célebres del blues: el encuentro del compositor W.C Handy con un misterioso hombre negro que apareció en plena noche en la estación de Tutwiler, Mississippi, tocando de manera tosca una desgastada guitarra y cantando repetidas veces la frase "goin' where the Southern crosses the dog". Ese encuentro supuso toda una revelación para Handy y a raíz de él empezó a investigar en los estilos locales para convertirse -quién sabe si por derecho propio- en el Padre del Blues. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

Historias de vudú y jazz


There lived a conjure-lady, not long ago,
In New Orleans, Louisiana - named Marie Laveau.
She made a fortune selling voodoo and interpreting dreams
She was known throughout the nation as The Voodoo Queen

Folks came to her from miles and miles around,
She showed them how to "put that voodoo down"
To the voodoo lady they would go - rich, educated, ignorant, and poor.
She'd snap her fingers and shake her head,
Then tell 'em  'bout their lovers - livin' or dead.

And old, old lady named Widow Brown
She asked why her lover stopped comin' around.
The Voodoo gazed at her squalled,
"I seen him kissin' a toung girl up in Shakespeare's Hall
Standin' near an oak tree in the dark"